Con los sones del tradicional sorteo de lotería de navidad, turrones, mazapanes, uvas de fin de año y con la confianza puesta en los reyes magos, se procedió a la elección del nuevo presidente del gobierno y su gabinete.
Muchas esperanzas en torno a los primeros consejos de ministros, de los que recibimos ciertas desesperanzas por la imagen que de nuestro país nos trasmiten. El día 31 de diciembre se publica el Real Decreto Ley 20/2011, de 30 de diciembre de medidas urgentes en materia presupuestaria, tributaria y financiera para la corrección del déficit público.
En el mismo congelan las retribuciones del personal al servicio de sector publico, les modifican su jornada laboral, suspenden la oferta de empleo, se aumenta temporalmente para los años 2012 y 2013 el IBI, se elevan las retenciones en los alquileres y de las retribuciones de los administradores y consejos de administración, y también las cotizaciones a Seguridad Social.
Como única noticia positiva el incremento de la pensiones contributivas del sistema de Seguridad Social y Clases Pasivas en el 1%, que aplicado posiblemente las escalas de IRPF, supongan cobrar menos que el año anterior y para mantengan el poder adquisitivo los perceptores de pensiones con complementos a mínimos se le abonar en un solo pago las diferencias correspondientes al IPC.
Lo que realmente empresarios y trabajadores quieren oír de la reunión del próximo consejo de ministros, es que hagan suyos los acuerdos para la reforma laboral tan necesaria alcanzada por las organizaciones empresariales y sindicatos o en su defecto que tal como se dijo en su día gobiernen y que publique más pronto que tarde la norma que regule la contratación, sus causas e indemnizaciones para la extinción.
Jesus Torres Escolano | Graduado Social. Departamento Laboral